Es un cuaderno de apuntes que nos llega desde el fondo de las buhardillas esenciales del autor. La mayoría son notas confesionales, que barruntan entre el patetismo y la frivolidad, surgidas de donde surgen las cosas buenas que son los libros, el amor: la vida; otras reflejan su mirada, su ángulo, sobre temas banales o no, poniendo y proponiendo su perspectiva. Instantáneas de la realidad emocional y encuentros con el pasado en el recuerdo.
Aclaremos algo: cuando digo ballena, no digo cetáceo, digo Melville.
posted by Emiliano @ 1:51 a. m.
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Emiliano Latorre, Ph. D., M. C., H. de P.; Psicoanalista insigne,cosmopolita impenitente,tribuno obstinado,azote de los déspotas,historiógrafo pertinaz, novelista incansable,romántico paladín de la justicia,filósofo de raro existencialismo,polígrafo erudito,humorista voluntario e involuntario,catedrático ingenioso, poeta de culto,benefactor de los pobres, ensayista salvaje, apóstol de la caridad,persistente teórico de los asuntos humanos de acertada lucidez,columnista veloz y conciso,orador virtuoso,abnegado cantante de boleros,entrevistador de verificada destreza,extraordinario pedagogo, guía espiritual de perpetua luz interior,latinoamericanista intrépido,capitán de la banca,la industria y el comercio,testigo privilegiado del tiempo que le tocó vivir,de ideas y letras universales,faro de su generación y de las venideras,hombre a la moda y patriota argentino contemporáneo. Actualmente en el campo profesional, se dedica a la atención clínica de histéricas y al estudio de la angustia humana.
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3 Comments:
Sí, yo también.
yo no.
digo ballena y digo pinocho y me recuerda el cuento más deprimente de la infancia, o casi...
está pinocho primereando la lista de los desagradables, con otro cuento que en un long play me hacían escuchar: trataba de unos burros que tenían que cruzar el río. Uno con cargamento de sal y otro de esponjas.
en fin.
mejor voy a terminar de arreglarme, porque evocarlos me pone los pelos de punta.
Almirante, bienvenido. Quien lo probo lo sabe.
Pini:abandone esos monstruos de infancia, internese en esta otra ballena, a lo mejor le ocurre lo de Jonas
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