viernes, febrero 17, 2006

Estás

Entre lo blanco y lo negro, claror de bahía, hace su sísmica aparición. Provoca el impacto de un meteorito en medio de la mar. Llega de un mundo raro habitado por lesbianas y sexagenarios, quiero decir que es poeta y en el eco de las palabras se le nota.

Al modo chamánico, que es el suyo por mujer y hechicera, actúa por sola presencia, hiriendo a unos, lapidando a otros.

Llaga escondida, llovida de reproches tiembla y cae, se oscurece y le gusta Pessoa; cuando la luz recupera potestad busca por transparentes mares azules, por archipiélagos remotos, en la vasta lejanía, busca esa miel secreta, ese pasado sentimental. No te aturdas, no ruegues en vano, la música es la misma, esta vez llega en condición sonámbula de piano. La nada instantánea, el todo lento.

Quizá, algún día, me permita mirarle más allá de la hondura de sus ojos. Hoy, bien lo sabes, me conformo con tu verso, amiga mía

2 Comments:

At 7:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

tal vez,si cambiaras la notas en la melodía del piano podrías ver más allá de la hondura de sus ojos...
y aunqe no sea hombre de consuelos "siempre te qedará el verso".

 
At 1:59 a. m., Blogger Emiliano said...

bohemnia: las notas son siempre las mismas siete, seguiremos probando combinaciones, tenemos ochenta y ocho teclas.El verso siempre es un consuelo

 

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