jueves, enero 19, 2006

La llave

La escucho hablar y tiene mortalmente encima esa media botella de champaña, ese primer grado de alucinación tan necesario. El quinto as.

La libertad y las ganas de hacer y decir las cosas, viajera de altura, pies en tierra, con el refinado despiste de un pingüino, con la terrible materialidad del sueño, con la feminidad mineral de la hembra, dulce provocadora de sonrisas, sonidos, claveles en el ojal, brillo en la pupila atenta.

Los hombres, que somos telúricos buscamos en la mujer, que es celeste, ese aroma fresco de jazmín, descubridor de manantiales y vergeles, el olor a bosque recién llovido, de luces reflejadas en el empedrado húmedo, esas cuerdas nunca tocadas, los sonidos por escuchar. El encanto de la vieja música en nuevo piano.

La búsqueda se fusiona, se aleja y vuelve; en un mundo que sospecha de las actividades singulares, ella encuentra, sabiamente, la forma simétrica del descuido.

Desnuda de alhajas y pinturas, ojeras de mujer color azul de anochecer, ojos mirantes, pocas veces se disfraza, apenas miente, acierta en la aceptación de lo natural en el mundo; cualquier lugar es bueno para pedir el vino de la casa. No se inventa, ni se reinventa; es, y con eso basta. Tal vez es una forma de ser mejor, mejorarse uno es una forma de mejorar a los otros, a los que están alrededor. Me invita a su resbaloso navío. Poesía pura. Vano experimento. Yo, dandy insolvente, te convido a crear un geranio lila.

¿Que es eso de matar a quienes mas queremos? Debemos abolir la sensatez de la gente sensata. No seas testigo, sé, por voluntad y certeza, protagonista. Te propongo mirar un lirio malva.

La noche es mi territorio, la madrugada mi distrito, no hay lugar para estridencias, sin miedo, sin permiso, sin vergüenza, sin cobardía, usá mi llave cuando tengas frío, encontrame si estas desencontrada, o porque si, o porque no, que es el mejor de los motivos; será tal vez, que el mundo ha perdido magia, en todo caso, te puedo ayudar a buscarla. Confundiendo enanos con molinos, veladamente, te convido a fundar la primavera.

Nostálgica y feliz, hermosa y triste, urgente y cautelosa la flor, llena de vida, acepta el reto de la primavera provocadora, con palabras, con imaginación y con deseo. Pongamos el elemento en nuestras manos, que la violeta ilumine, que el lirio contemple, que la rosa perfume.

“Entre la nada y el dolor, elijo el dolor”

William Faulkner.

2 Comments:

At 9:46 a. m., Blogger Griselda García said...

comento otra vez para decir prácticamente lo mismo de siempre, que me encantó este texto.

 
At 4:34 p. m., Blogger Emiliano said...

mamma: comente tranquila, sabe muy bien que esa llave tambien es suya.

 

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