miércoles, enero 04, 2006

Me buscan las palabras en la sombra, palabras que no quiero volver a escuchar, todos tenemos palabras que no queremos oír, todos tenemos lugares por los que no queremos volver a pasar, pero su recuerdo vuelve, insiste en buscarnos, sin fe, sin esperanza, como la fuerza del pasado. No, no insiste, somos nosotros mismos los que no sabemos renunciar, cultivamos inútilmente viejos monstruos callejeros, desvaríos de entrecasa, velados monstruos sentimentales; al cabo todos los monstruos son sentimentales. A veces no queremos enterarnos.

Esa tarde, sin quererlo, habíamos llegado a nuestra tierra incógnita y tan nuestra, en la corriente perpetua entre mundo y cielo, heridos de luz para siempre, porque el negror no ama.


1 Comments:

At 10:21 a. m., Blogger Griselda García said...

Todos los monstruos son sentimentales, sí sí. Buena definición, E. Sus lectores reclamamos posts más seguido, sabe?

 

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