lunes, noviembre 07, 2005

Arde Paris

El país epitome de la fraternidad pasa hoy por una hora oscura, totalmente iluminada por el fuego, pero no el de la razón, sino el terrible de la ignorancia, el resentimiento y la exclusión.

Paris arde por las noches, la ciudad luz se ilumina con el resplandor de miles de coches encendidos, a la distancia no es comprensible, posiblemente el automóvil sea ese primer paso a la burguesía, un primer escalón motorizado que aleja del suburbio, que concibe libertad, quizá eso, para los marginados, sea intolerable.