jueves, marzo 09, 2006

Aburrimiento

Inútilmente trato de buscar el placer en la rutina doméstica, estirando las horas hasta los límites del reloj, encontrando una cadencia, un ritmo pardo al tedio de rigor.

Enamoramientos pretéritos, pasiones estropeadas, amores caducos. El tedio es desamor.

Los rudimentos de la cosa minúscula se acaban y sobreviene manso el aburrimiento

El aburrimiento son los dolores ahorrados, los libros jamás abiertos, la música no escuchada, son los peligros livianamente evitados, los amores obscenamente ignorados, casi siempre por cobardía: el aburrimiento es cobardía.

La sensación de estar fuera de peligro, o el acostumbramiento a eso nos lleva a la molicie, o cierto acostumbramiento a la moral burguesa. La vida, entonces, pierde o va perdiendo dramatismo: Ya no se sufre como antes, pero ya no se ama como antes.

Desde el comercio simple con la magia azul, desde la raigón mas oscuro, hasta mis pinos de luz juanramonianos pierden, con el aburrimiento, la gloria fresca del nuevo día; uno, sin querer, se transforma en monótonamente indiferente.

La indiferencia me escandaliza, por desvergonzada, por impúdica, por inútilmente invocada, por querer tomarme contra mi voluntad, por a veces vencer, por pretenciosa e inverosímil. De temperamento variable, en ocasiones se instala muy rápido y otras veces tarda en irse y otras levemente la vemos pasar conspirando, a lo lejos, por la tarde, apenas presentida.

5 Comments:

At 12:06 p. m., Anonymous Anónimo said...

emiliano, ustede maneja -por profesión- esas cuestiones que trae mejor que yo, ignorante en la materia.

el aburrimiento es fatal y letal.

de vez en cuando hay que darse el gusto de patear el tablero (mire quién lo dice: la gran pateadora que a lo sumo camina un par de cuadras silenciosa, y se disculpa).

es demasiado frívolo proponerle que se pida una tablita en valenti -sin ánimo de propagandear, pero allí peco y con la felicidad recuperada compenso- de esas bien surtidas, quesos, jamón ibérico, del cocido también, salamín, salame tandilero -por qué no?- tomatitos secos, paté con hierbas; una cerveza y se compre un buen libro, sí uno nuevo al que le doble bien la solapa, le pida -exija- a la vendodora de la caja una docena de señaladores (para eso pago) y después, sentado donde más le plazca, disfrute de un momento impúdicamente suyo?

en algunas ocasiones un buen bocado en boca tapa el hueco del alma.

y libros, yo volví a kundera después de años y elegí: la vida está en otra parte, que me gustó infinitamente más que la insoportable levedad del ser.

también, la mesa limon (julian barnes), pero no sé si estará para literatura inglesa.

o para usted que parece ser un enamorado permanente, son de mar, de manuel vicent.

(no propongo algún libro de todos los tipos de rosas existentes que colecciono, porque dudo que esta elección lo convenza).

espero que tenga un buen día feliz, aunque no sea su cumpleaños.

 
At 1:58 p. m., Blogger Emiliano said...

Pini: La generosidad de su alma es im posible de disimular. No sabe cuanto agradezco su visita y comentario. Con respecto a las picadas, sepa que soy picador-pecador empedernido; con sus recomendaciones literarias, las comparto y agrego la novela rosa por antonomasia, soy el ultimo defensor de Corin Tellado en esta tierra. Mi enamoramiento permanente es con la vida.
Seguire su deseo, tendre un buen dia feliz. Gracias

 
At 3:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

me morí! yo le decía libro de rosas, porque me gustan las flores y podar rosales ni le cuento.
por eso tengo el gran libro de las rosas.
pero también coincido en las novelas rosas.
yo era de las de pérez y pérez, pero en mi adolescencia. (ayer nomás).

por fin me río, qué bien hace.

 
At 10:38 a. m., Anonymous Anónimo said...

no me vas a decir que conmigo no te divertís...

 
At 9:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

por qué lo dice (niega), beba?

 

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